Descripción
Esta radio Master-Craft es una diminuta radio de los años 60, un ejemplo de cómo las marcas presumían de la miniaturización que aportaban los transistores. Pocas veces hemos visto esta radio tan pequeña.
Esta radio en particular es un verdadero hallazgo. Se encuentra sin estrenar.
Continuando con el orgullo de las marcas para destacar con sus radios de transistores, en este caso nos encontramos con una radio que ofrece todo lujo de detalles para que el comprador sienta que la pequeña radio es en realidad una joya de la tecnoiogía.
- Empezamos con la presentación en su caja. Es una «caja regalo» y al abrirla nos encontramos el estuche con interior acolchado junto a multiples accesorios.
- Podemos ver asimismo la garantía y el manual de instrucciones.
- Y una caja pequeña que guarda dos fundas de cuero. Una es para transportar la radio sin arañarla y otra es para transportar el auricular.
El frontal es totalmente cromado (este acabado aporta elegancia a diferencia del plástico que se asocia con productos más baratos. Incluye una cadena en cuyo final hay una chapa metálica, como si de una joya se tratase.
Técnicamente, la radio ha sido construida en Japón para la marca Master-Craft (que es americana, concretamente de Nueva York). En aquella época, los fabricantes japoneses tenían fama de ser los más avanzados a nivel tecnológico, y sus procesos de calidad eran muy avanzados.
El chasis incluye 8 transistores que se alimentan por dos baterías RM-640. Estas baterías hoy son obsoletas, porque estaban realizadas de mercurio. Además estas baterías soltaban acido con mucha facilidad, lo que explica que hoy en día hay muy pocos aparatos como el nuestro que estén en buenas condiciones. El líquido dañaba completamente los circuitos e inutilizaba el aparato.
Como curiosidad, entregamos la radio con su factura de compra de 1973 (ver foto). Un caballero de Massachusetts compró dos unidades de esta radio en una tienda Radio Shack (la cadena Radio Shack llegó a tener cientos de tiendas de electrónica en todo USA, pero lamentablemente cerró en 2015). Podemos ver en la factura que se pagó por esta radio nada menos que 90 dólares, que a día de hoy podrían ser más de 600 dólares.
En nuestro caso, tenemos la suerte de que la radio no ha sido usada. Y también somos afortunados porque hay varias formas de reemplazar a estas antiguas baterías por otras modernas. ¡Podemos estrenar esta radio que lleva más de 50 años esperando dueño!
