Radios portátiles de válvulas: Desconocidas pero codiciadas

Vamos a hablar en nuestro blog de una rareza, al menos en nuestro país: Las radios portátiles de válvulas.

Agradezco para este post la colaboración de Don José Casas, un experto en este tipo de radios y buen coleccionista de radios antiguas. El como nadie ha sabido buscar y traer de Estados Unidos muchos aparatos que, a día de hoy, son cada vez más escasos y codiciados.

Las radios portátiles han existido desde el mismo comienzo de la radio. De hecho, una de las primeras formas de radio portátil, eran las radios de galena. en este caso, las radios de galena eran, en los años 20, una combinación de "experimento" de personas inquietas que querían probar la última innovación tecnológica, y posteriormente una forma barata de hacerse con una radio que en los primeros años eran muy caras. Y no sólo en los primeros años: Incluso en los años 50 podemos encontrar aparatos que, sin ser grandes ni muy avanzados, costaban el equivalente a uno o dos sueldos mensuales.

A continuación podemos ver algunos ejemplos de radios de galena:

Pero si hablamos de radios portátiles de válvulas, que es donde queremos centrar este post, debemos indicar que las primeras radios portátiles apenas se distinguían de las radios fijas. Normalmente se añadía un asa. Pero estas primeras radios portátiles de válvulas eran grandes, voluminosas y pesadas.

Vemos en la foto de la derecha una radio portátil de 1923. Es una radio bastante famosa, creada por Edwin Armstrong. Armstrong fue un gran inventor conocido entre otras cosas por crear los circuitos regenerativos , el SuperHeterodino y la Frecuencia Modulada, la FM que hoy escuchamos en las radios modernas. En este caso, esta radio es la primera radio portátil en utilizar superheterodino, y como anécdota, fue un regalo de Edwin Armstrong a su mujer y la llevaron en su luna de miel.

No es hasta los años 40 cuando salen al mercado receptores que empiezan a merecer el calificativo de portátiles. El punto de inflexión estuvo en la fabricación de válvulas especiales para su uso con baterías, con cátodos de caldeo directo y muy bajo consumo de filamentos, lo que permitió que las baterías no tuvieran que ser tan grandes.

Y de esta forma, la gran revolución que había supuesto la invención de la Radio y su uso en la sociedad conoció una segunda etapa tan universal y transformadora como la primera: La radio, con todo el universo que suponía, ahora si, estaba en todas partes, a nuestra disposición.

La radio Westinghouse H406P5 salió al mercado en 1954, año en que apareció el primer receptor a transistores, el TR1 de Regency.

En Estados Unidos la radio portátil era ya un bien de consumo muy extendido desde al menos una década antes, utilizando válvulas especiales, de pequeño tamaño y poco consumo para su uso con baterías y permitiendo una gran economía de espacio. Estas radios portátiles a válvulas se siguieron fabricando después de la llegada del transistor, compitiendo con él incluso en tamaño.

En este escenario se sitúa esta radio: superheterodino de 5 válvulas (1U4, 1R5, 1U4, 1U5 y 3V4) y rectificador de selenio para la corriente alterna, con etapa de amplificación en radiofrecuencia (por lo tanto con muy buena selectividad – sensibilidad), recibe en ONDA MEDIA con una calidad sorprendente que en nada hace envidiar a los receptores fijos de sobremesa y sobrepasa por completo la calidad de audición de los primeros transistores. Y una manufactura con gran calidad de materiales.

Como ejemplo de radios portátiles algo "avanzadas", destacan en los Estados Unidos una serie de aparatos que, siendo voluminosos, tuvieron mucho éxito como aparatos portátiles, por su amplia recepción de ondas de radio. Son los Zenith Transoceanic, y todos los aparatos similares que salieron al mercado.

Vale la pena ver la evolución propia de estos modelos en los que podemos ver la progresiva reducción de tamaño.

Año 1949-1951 Zenith Transoceanic G500. Vale la pena ver el tamaño de las pilas utilizadas (y podemos adivinar su peso con ellas puestas, de más de X kilogramos!).
En el año 1062-1968 Zenith comercializa la Transoceanic Royal 1000. Vemos la evolución con transistores, ya con el tamaño y formato portátil que se extendió hasta los años 80. Una radio cara, pero muy completa que permitía sintonizar infinidad de ondas, pero con el tamaño de una radio convencional a transistores.

A partir de la guerra civil, la construcción de radios en España estaba muy regulada, y sólo se podían comercializar radios fabricadas dentro del territorio nacional, lo que hizo que Philips, Telefunken y otras marcas instalasen fábricas en España, y surgiesen muchas marcas 100% españolas, como Inter, Lavis, Vanguard, etc.

Pero las radios de los años 40 y 50 eran radios fijas, y no se encuentran muchas radios plenamente portátiles.

En España la radios portátiles llegaron ya en la época de los transistores.

En los años 70 era muy habitual ver por la calle a personas que llevaban en la mano el transistor (nombre que se extendió a las radios portátiles) . Lo llevaban pegado a la oreja, o bien con su asa, con o sin el pequeño auricular que se introducía en el oído.

Cojamos cualquier página de venta de radios antiguas: No encontraremos en ellas más de un 2% de radios portátiles a válvulas, a pesar de que su vigencia duró casi 20 años.

Las razones son varias.

La llegada del transistor hizo que las radios de válvulas fueran siendo desplazadas, y que sus dueños tuvieran escaso interés en conservarlas, se habían convertido en cosas obsoletas casi de la noche a la mañana.
Algunas no fueron inmediatamente a la basura, pero olvidadas las baterías en su interior acabaron arruinando por corrosión a muchas de estas “supervivientes”.
Y las que lograron sobrevivir nos ofrecen a menudo un aspecto mucho más deplorable que el de sus hermanas “fijas”, en parte porque su uso “portátil” las expuso a más desgaste y daños al ir de acá para allá, y porque las que quedaron tampoco fueron bien preservadas en su almacenamiento, habida cuenta del escaso valor que habían tenido en esa época de cambio hacia el transistor.

Hoy en día una radio portátil a válvulas en buen estado es ciertamente una oportunidad para muchos coleccionistas, porque son aparatos escasos que sin duda seguirán incrementando su valor.

Radios Portátiles de válvulas – Desconocidas y muy codiciadas por coleccionistas

Radio Galena Bell R-500

Radio Galena Tellene nº 21

Las primeras radios portátiles de válvulas

RCA 2B403 de 1952

Westinghouse H406P5 de 1954

Las radios portátiles multibanda. Zenith Transoceanic

Zenith TransOceanic G500

Zenith TransOceanic Royal 1000

Radios portátiles de válvulas en España

¿Por qué hay tan pocas radios portátiles de válvulas en las colecciones particulares?