Vamos a analizar la evolución y tipos de tocadiscos a lo largo de los años, algo que nos permitirá comprender mejor su mecanismo y por que no, animarnos a reparar y recuperar nuestro antiguo aparato.
Como veréis, estamos hablando de más de 100 años de historia y nos encontramos con diferentes tipos de tocadiscos que se van adaptando a los avances técnicos de cada momento.
1. Los primeros giradiscos: Mecánicos.
Los primeros tipos de tocadiscos, o gramófonos, utilizan un muelle que se tensa mediante el giro de una manivela y mueve el plato mediante un mecanismo de relojería.
El control de velocidad se hace mediante un sistema centrífugo de pesos sujetos por unos muelles que, al alcanzar la velocidad requerida, accionan un freno para que el plato no sobrepase la velocidad.
La ventaja principal de estos giradiscos es que podían usarse en lugares sin conexión eléctrica. Aunque había gramófonos portátiles de maleta, eran aparatos en general pesados, pero transportables a la postre.
Los discos que se utilizaban por estos modelos de gramófono son los "discos de pizarra" o también llamados "discos de piedra", similares a los vinilos actuales pero con un grosor y una consistencia mucho mayor (de ahí el nombre).
Casi todos estos giradiscos funcionan a 78 rpm, y son los que se usan en la mayoría de los gramófonos hasta 1927, fecha en la que los hermanos Steidinger crearon un nuevo motor que podÌa funcionar tanto con electricidad como con muelle (cuerda), y, por ello, lo llamaron Motor DUAL.
Luego pasó a ser la marca de sus platos giradiscos. Una gran marca mundialmente conocida, que empezó en 1927.
2. Los eléctricos de 78 rpm.
Estos tipos de tocadiscos eléctricos iniciales utilizan un motor de inducción de corriente alterna, que gira a una velocidad casi constante con diferentes condiciones de carga y que, por tanto, no necesitan regulador de velocidad.
3. Los eléctricos con cambio de velocidad y "rueda loca".
En los años 40 se empezaron a fabricar los discos de microsurco, los famosos "discos de vinilo", a velocidades de 45 (singles) y 33,3 rpm (long play o LP), e incluso de discos de ultralarga duración a 16,6 rpm, utilizados para aplicaciones que no requerían gran calidad de sonido, tales como cursos de idiomas, o música ambiental. Estos últimos tuvieron menos éxito y dejaron de fabricarse. Estos tipos de tocadiscos, los de vinilo, son los que han sobrevivido con diferentes variaciones hasta la llegada del CD, y ahora están teniendo una segunda vida con la vuelta de lo retro y vintage. Y siempre habrá quien siga justificando la mayor calidad de sonido.
Los giradiscos empezaron a incorporar un sistema de cambio de velocidades. El más común utiliza un eje del motor con varias zonas de distintos diámetros y transmite el movimiento al plato a través de un mecanismo llamado rueda loca (Idler Wheel), que toca al eje del motor en la zona de diámetro adecuado, y al plato por el otro lado.
Algunos tipos de tocadiscos para uso profesional de esa época, tales como los suizos Lenco, llevan un eje muy largo sin escalones, lo que permite ajustar la velocidad de forma continua en todo el rango, con unos dientes ajustables para las velocidades preferidas. Se hicieron muy populares en las emisoras de los años 60, cuando empezó a usarse la radio en FM para publicitar música pues permitían, acelerando un poco el ajuste, emitir más temas (publicidad) en el mismo tiempo. ¡Trucos de la publicidad!
4. Eléctricos con motor de corriente continua y correa.
Con el paso de los años se perfeccionan los motores de corriente continua de imanes permanentes, y se empiezan a usar tanto en magnetófonos de cassette como en platos tocadiscos. En estos tipos de tocadiscos, la regulación y el cambio de velocidades se hace modificando la corriente aplicada al motor. La transmisión se simplifica, quedando reducida a una correa que une una pequeña polea en el eje del motor, con una grande en el propio plato. La correa, al ser elástica, aísla en gran medida las vibraciones del motor y se usa en casi todos los equipos de gama alta de los años 70.
5. Electrónicos de tracción directa.
En los años 80, se abaratan y perfeccionan los sistemas de control digitales para los motores de los equipos informáticos tales como discos duros, disqueteras, cd's, etc., y esto se aplica a los tocadiscos de la época.
Usan motores de imanes permanentes alimentados por corriente alterna en varias fases, que se genera mediante un sistema de control digital de frecuencia variable. No hay mecanismo alguno de transmisión: En estos tipos de tocadiscos, el plato es solidario con el eje del motor.
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Buenos dias, queria felicitarlos realmente es sumamente interesante , para quienes somos devotos de los antiguos y queridos tocadiscos es sumamente ilustrativo. Saludos
Ricardo