Hace unas semanas, aprovechando un viaje de trabajo, tuve la fortuna de parar en Nueva York. La verdad es que llevaba tiempo con la idea de visitar el Museo de Arte Moderno de la ciudad, el famoso MoMA.
Así que, a pesar de que sin duda Nueva York ofrece muchos lugares interesantes, lo primero que hice fue acercarme al MoMA, y subir de forma inmediata a la planta 3, "Architecture and Design Gallery West” donde está la exposición permanente de música.
Como ya hemos comentado en otras entradas del blog y en algunas de las radios que están en nuestra tienda, el MoMA ha hecho un excelente trabajo al recopilar diferentes aparatos que, desde el inicio del gramófono hasta la actualidad, han supuesto un hito en la historia de la música.
La exposición comienza con una película en que se muestra la grabación de un baile con un Fonógrafo de Edison, siendo el sonido el original de esta grabación.
A continuación, podemos ver las primeras radios de válvulas de los años 30, con altavoces externos de gran belleza.
Seguimos avanzando y vemos un grupo de aparatos de los años 50 a 70.
La aportación de estos modelos es estética pero también técnica. Y, quizás lo más importante en estos aparatos, es su apuesta por facilitar la vida al usuario, con una experiencia de uso muy por delante de su época.
Algo que hoy hace bien empresas como Apple, y que en los años 60 y 70 hacían, con diferentes enfoques, las empresas Braun y Bang&Olufsen. Los diseñadores clave de estas marcas con, como no Dieter Rams en el caso de Braun y Jacob Jensen en el caso de B&O.
Podemos ver el Beomaster 3000-2 (año 1969) y Beocenter 7000 (1979), todo un centro de música que integraba reproductor de cassete, tocadiscos y con un “primer computador para programar grabaciones y resto del funciones del equipo". De Braun podemos ver el modelo SK 4/10 (1956) y el Audio 1 (1962).
Según avanzamos encontramos innumerables aparatos, incluidos aparatos de cassette portátiles en el más estilo de Harlem, o incluso teclados electrónicos.
Justo a continuación encontramos varios modelos de tocadiscos, cada uno con aportación diferente:
El tocadiscos de B&O, el Beogram 4000, es tangencial con dos brazos, uno de los cuales "lee el disco y anticipa la cabeza de lectura". Es una pieza muy codiciada por coleccionistas. Este aparato, tan innovador en su época, despertó la admiración de los puristas de la música que hasta entonces no reparaban en B&O, para decir que podría marcar un inicio de una nueva generación de equipamiento de audio.
Al lado del Beogram 4000, nos encontramos con la extraña belleza del tocadiscos de David Gammon (año 1964), famoso por su aspecto y por aparecer en la película de Kubrick “la Naranja Mecánica".
Hoy en día se trata de un artículo de culto y muy difícil de encontrar.
FInalizamos la visita a esta apasionante exposición con las vitrinas de las radios más modernas. Son diseños de Philippe Stack (Moosk y Poe) o la Lexon TYKHO de Marc Berthier que todavía hoy está a la venta. Las primeras aportan un diseño característico y ecléctico de Philippe Starck y la última es la simplicidad hecha radio, con el valor añadido de ser una radio impermeabilizada.
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