Desde este blog en Radioexperto queremos dar reconocimiento a aquellos que hicieron posible el mundo en el que vivimos y, como no, que podamos disfrutar de las radios y otros objetos.
Todo se remonta a los comienzos del siglo XX. Fue una época apasionante pero también un momento histórico de batallas no siempre conocidas entre diferentes inventores e ingenieros… Esta competencia transformó al mundo tal y como se conocía: ¿Qué haríamos hoy en día sin la corriente alterna, el radar, la radio y la posterior TV?
En esta “guerra” se encontraba Nikola Tesla, que fue padre de los inventos anteriores y de otros muchos que no salieron a la luz, como consecuencia de esta batalla de genios donde el mejor quedó en segundo lugar, seguramente por falta de ambición comercial y debido a una egolatría que le hacía creer que su inteligencia, por si misma, le haría triunfar.
Nikola Tesla (1856-1943), ingeniero de origen serbio y posteriormente afincado en Estados Unidos, es considerado por muchos el mayor genio de la humanidad tras Leonardo da Vinci. Ambos aportaron ingeniosas soluciones en campos muy diversos, transgredieron los límites científicos de su época y anticiparon inventos que transformarían la vida de los ciudadanos mucho tiempo después.
Aunque muchos hemos estudiado que Guillermo Marconi inventó la radio, el verdadero inventor fue Tesla. En 1943 la Corte Suprema de EEUU retiró a Marconi la patente (por la que había ganado el Premio Nobel en 1909) y reconoció a Tesla como el verdadero inventor de la radio. Un reconocimiento que le llegó pocos años después de su muerte y no sin polémica, porque se ha sugerido que el gobierno americano no quería pagar daños que estaban siendo reclamados por la compañía Marconi por el uso de sus patentes durante la Primera guerra mundial.
Sus invenciones hicieron ganar mucho dinero a aquellos que las pusieron en práctica, aunque él tuvo problemas económicos durante la mayor parte de su vida y murió arruinado.
Y es que no fue sólo Marconi quien se aprovechó de sus inventos. El propio Edison le contrató para su empresa y mejorar sus diseños de electricidad. Pero no le pagó lo acordado. Hay que recordar que a finales del siglo XIX Tesla superó a Edison en la batalla entre corriente alterna y corriente continua. Gracias a este enfrentamiento hoy en día utilizamos la corriente alterna de Tesla en nuestras ciudades.
En esta época su colaboración con la Westinghouse fue clave para lograrlo, y así, en 1896, logró que la central hidroeléctrica de Niágara transmitiese por primera vez electricidad a larga distancia con fines comerciales. La electricidad fluyó desde el Niágara a Buffalo, ciudad situada a 32 kilómetros de distancia.
Respecto a la invención de la radio, es un hecho que le molestó mucho a Tesla. Como decíamos, Nikola Tesla no solía prestar atención a que otros le adelantasen y registrasen patentes suyas. Sin embargo, se dio cuenta de que Marconi estaba quedando para la historia como el inventor de la radio (en especial tras su premio Nobel). Tal fue su enfado, que cuando le ofrecieron el premio Nobel a Tesla, éste lo condicionó a que le quitasen a Marconi el suyo.
Nikola Tesla fue sin duda un hombre extraordinario que quedó casi en el anonimato debido a la ambición comercial de competidores y al celo gubernamental por el uso militar de sus inventos.
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