Descripción
Para explicar esta cámara Kodak Instamatic 233X hay que hablar de la revolución que supuso Instamatic.
Kodak lanzó las cámaras Instamatic con la (buena) idea de simplificar la carga del carrete. Siempre había personas que no podían cargar bien el carrete, y se les «velaba» o no cargaba correctamente. Con la idea de universalizar más la fotografía, ideó un «cartucho» que contiene en su interior el carrete y la recogida del mismo en el otro extremo. Imposible de «velar» y fácil de cargar, un click y listo.
La primera Kodak Instamatic salió a la venta a principios de 1963 con el precio de 16 dólares. Pronto le siguieron la 300 (que incorporaba un fotómetro), la 400 (con fotómetro y una película con avance manual) y la 700 (con fotómetro, enfoque y velocidades de disparo seleccionables).
El diseñador a cargo de la Instamatic fue Dean M. Peterson
El cartucho de película de carga fácil es el 126. Además de la mayor facilidad, redujo el coste de producción, porque servía a la vez como placa fotográfica y además incorporaba el contador de fotografías tomadas.
¡Gran invento! Se popularizó de tal forma que se estima que se fabricaron alrededor de 50 millones de cámaras Kodak Instamatic entre 1963 y 1970.
A mediados de los años 70 las cámaras Instamatic X se actualizaron para llevar el sistema de flash Flipflash. son las Instamatic «F» .
La última cámara Instamatic fue la X-15F que se mantuvo a la venta hasta finales de los años 80 (1988).
Hay que tener en cuenta que las cámaras analógicas más avanzadas ya cargaban el carrete de forma automática, por lo que el usuario compraba sólo el carrete de 35mm y el coste del mismo era inferior al cartucho.
Tiene cinco ajustes de exposición dependiendo del tiempo atmosférico.
Fabricada en Reino Unido y Alemania. En cada país se fabricaron dos versiones, una de ellas con el avance de la película mediante una rueda, y la otra versión con el avance mediante una palanca.
Esta cámara utiliza Flashcube. Monta una lente Reomar f6,6/41mm de foco fijo y un obturador que opera a 1/40 y 1/80.
¿Qué la hace especial?
Como todas las Instamatic, esta Kodak Instamatic 233X es una cámara mítica y nostálgica que han utilizado nuestros padres y abuelos. Y con esa estética retro de las cámaras de los 70.
Lomografía: Aunque estos cartuchos 126 dejaron de fabricarse, todavía se pueden comprar algunos caducados que, con sus colores alterados, hacen las delicias de los aficionados a la lomografía.
Manitas: En su interior, los cartuchos 126 alojan un carrete normal de 35mm, por lo que hay adaptadores que podrías comprar y utilizar la cámara de nuevo. Incluso videos de «aficionados a las manualidades» que te enseñan a montarlos sin el adaptador.
El resultado de las fotos no es el mejor, pero el objetivo de estas cámaras, al menos así lo veo yo, es nostálgico.